¿QUIENES ERAN LOS MUSULMANOS?
¿A QUE SE DEDICABAN LOS BIZANTINOS?
¿QUE TE GUSTO DEL IMPERIO ROMANO?¿PORQUE?
¿EN QUE AÑO SE COMBIRTIO ROMA EN UN IMPERIO?
¿COMO FUE CREADO EL TERMINO BIZANTINO?
¿CUAL ES EL ESTADO DE LOS GERMANOS?
miércoles, 25 de noviembre de 2009
IMPERIO BIZANTINO
Imperio bizantino es el término historiográfico utilizado desde el siglo XVIII para referirse al Imperio Romano de Oriente en la Edad Media. La capital de este imperio cristiano se encontraba en Constantinopla (en griego: Κωνσταντινούπολις, actual Estambul), de cuyo nombre antiguo, Bizancio, fue creado el término Imperio bizantino por la erudición ilustrada.
En tanto que continuación de la parte oriental del Imperio Romano, su transformación en una entidad cultural diferente de Occidente puede verse como un proceso que se inició cuando el Emperador Constantino trasladó la capital a la antigua Bizancio (que entonces rebautizó como Nueva Roma, y más tarde se denominaría Constantinopla); continuó con la escisión definitiva del Imperio en dos partes tras la muerte de Teodosio I, en 395, y la posterior desaparición, en 476, del Imperio Romano de Occidente; y alcanzó su culminación durante el siglo VII, bajo el emperador Heraclio I, con cuyas reformas (sobre todo, la reorganización del Ejército y la adopción del griego como lengua oficial), el Imperio adquirió un carácter
En tanto que continuación de la parte oriental del Imperio Romano, su transformación en una entidad cultural diferente de Occidente puede verse como un proceso que se inició cuando el Emperador Constantino trasladó la capital a la antigua Bizancio (que entonces rebautizó como Nueva Roma, y más tarde se denominaría Constantinopla); continuó con la escisión definitiva del Imperio en dos partes tras la muerte de Teodosio I, en 395, y la posterior desaparición, en 476, del Imperio Romano de Occidente; y alcanzó su culminación durante el siglo VII, bajo el emperador Heraclio I, con cuyas reformas (sobre todo, la reorganización del Ejército y la adopción del griego como lengua oficial), el Imperio adquirió un carácter
CIVILIZACION MUSULMANA
En los siglos XIX y XX los musulmanes experimentaron una serie de desastres. La lenta erosión del poder en los límites fronterizos de su mundo durante el siglo XVIII se trocó en una decadencia galopante tan pronto como el imperialismo europeo envolvió a su comunidad. Ello trajo consigo todo un rosario de amenazas al corazón mismo de la civilización islámica: misioneros cristianos, filosofías seglares, la doctrina racionalista y una visión puramente terrena del progreso, todo ello apoyado por una prosperidad y por un poder materiales sin precedentes. Los musulmanes no estaban preparados para dar la respuesta adecuada. Los mismos movimientos revitalizadores, producto de la nueva savia que surgió a lo largo del mundo muslímico desde mediados del siglo XVIII, sólo podían ofrecer una resistencia temporal e insignificante. Aún así, su nuevo espíritu y sus ideas proporcionaron alguna base duradera a las respuestas musulmanas; lo cual tuvo su importancia, porque los procesos desencadenados por Europa fueron lo bastante poderosos como para hacer que los islámicos marchasen a su ritmo, como empezaban a hacerlo todos los seres humanos.
El comienzo simbólico de la nueva era llegó con la invasión francesa de Egipto, en 1798. El ejército revolucionario representaba las nuevas fuerzas de la razón, del nacionalismo y del poder estatal; su acción compendiaba la nueva confianza de los europeos, que desde la época de las cruzadas no habían osado violar la situación del Mediterráneo oriental. A los tres años, británicos y otomanos habían expulsado a los intrusos; pero había empezado la vigorosa marcha europea hacia delante. En las islas del sureste asiático, el gobierno holandés se hizo con el control de la Compañía de la India Oriental en 1800 y extendió su autoridad por el archipiélago, en un proceso que terminó con la guerra de Aceh en 1908. En la India, los británicos eran reconocidos como la potencia suprema en 1818, y cuarenta años después controlaban a toda la población, ya fuera directamente, ya a través de príncipes indios. Las exigencias estratégicas de tan vasta posesión los empujaron hacia otros territorios musulmanes. Los afganos, favorecidos por su medio, sus hábitos belicosos y su posición de parachoques entre las ambiciones de la India británica y la Rusia zarista, fueron capaces de mantener su independencia. En el Golfo Pérsico, por otra parte, el poderío británico iba en constante aumento, al tiempo que crecía en el Irán meridional y a lo largo de las costas arábigas del Océano Índico. Más al oeste, la construcción del Canal de Suez en 1869 y la competencia europea por el poder, culminaron en el gobierno de amplios territorios muslímicos. En 1882 los británicos ocuparon Egipto, lo cual produjo, a su vez, el establecimiento en 1898 de un “condominio” anglo-egipcio sobre el Sudán del Nilo, en el que fueron los anglosajones los que ejercían realmente el poder. En la costa oriental africana compartieron las considerables posesiones de los sultanes de Zanzíbar con Alemania e Italia, mientras que lejos de allí, en la otra ribera del Océano Índico ya habían empezado hacia la década de 1870 a reforzar su hegemonía sobre los sultanatos de los diferentes Estados malayos.
El comienzo simbólico de la nueva era llegó con la invasión francesa de Egipto, en 1798. El ejército revolucionario representaba las nuevas fuerzas de la razón, del nacionalismo y del poder estatal; su acción compendiaba la nueva confianza de los europeos, que desde la época de las cruzadas no habían osado violar la situación del Mediterráneo oriental. A los tres años, británicos y otomanos habían expulsado a los intrusos; pero había empezado la vigorosa marcha europea hacia delante. En las islas del sureste asiático, el gobierno holandés se hizo con el control de la Compañía de la India Oriental en 1800 y extendió su autoridad por el archipiélago, en un proceso que terminó con la guerra de Aceh en 1908. En la India, los británicos eran reconocidos como la potencia suprema en 1818, y cuarenta años después controlaban a toda la población, ya fuera directamente, ya a través de príncipes indios. Las exigencias estratégicas de tan vasta posesión los empujaron hacia otros territorios musulmanes. Los afganos, favorecidos por su medio, sus hábitos belicosos y su posición de parachoques entre las ambiciones de la India británica y la Rusia zarista, fueron capaces de mantener su independencia. En el Golfo Pérsico, por otra parte, el poderío británico iba en constante aumento, al tiempo que crecía en el Irán meridional y a lo largo de las costas arábigas del Océano Índico. Más al oeste, la construcción del Canal de Suez en 1869 y la competencia europea por el poder, culminaron en el gobierno de amplios territorios muslímicos. En 1882 los británicos ocuparon Egipto, lo cual produjo, a su vez, el establecimiento en 1898 de un “condominio” anglo-egipcio sobre el Sudán del Nilo, en el que fueron los anglosajones los que ejercían realmente el poder. En la costa oriental africana compartieron las considerables posesiones de los sultanes de Zanzíbar con Alemania e Italia, mientras que lejos de allí, en la otra ribera del Océano Índico ya habían empezado hacia la década de 1870 a reforzar su hegemonía sobre los sultanatos de los diferentes Estados malayos.
IMPERIO ROMANO DE ORIENTE
El Imperio Romano de Oriente - Imperio Bizantino
El termino Imperio Bizantino o Bizancio es convencionalmente usado desde el siglo XIX para describir al imperio Romano Greco hablante de la edad media con su capital en Constantinopla. Tambien es conocido como Imperio Romano de Oriente, a pesar que este nombre es mas comunmente usado cuando se hace referencia a epocas anteriores a la caida del Imperio Romano de Occidente. A lo largo de su historia fue conocido por sus contemporaneos como “Imperio de los Griegos” debido al dominio del Griego en el lenguaje, cultura y población. Para sus habitantes fue simplemente “Imperio Romano” (Griego Basileía Romaíon) y sus emperadores continuaron una sucesión ininterrumpida de los emperadores Romanos. En el mundo islamico fueron conocidos como “Rum” (tierra de los Romanos).
El termino Imperio Bizantino o Bizancio es convencionalmente usado desde el siglo XIX para describir al imperio Romano Greco hablante de la edad media con su capital en Constantinopla. Tambien es conocido como Imperio Romano de Oriente, a pesar que este nombre es mas comunmente usado cuando se hace referencia a epocas anteriores a la caida del Imperio Romano de Occidente. A lo largo de su historia fue conocido por sus contemporaneos como “Imperio de los Griegos” debido al dominio del Griego en el lenguaje, cultura y población. Para sus habitantes fue simplemente “Imperio Romano” (Griego Basileía Romaíon) y sus emperadores continuaron una sucesión ininterrumpida de los emperadores Romanos. En el mundo islamico fueron conocidos como “Rum” (tierra de los Romanos).
REINOS GERMANOS OCCIDENTE DEL SIGLO V
Los reinos germánicos, reinos romano-germánicos o monarquías germánicas fueron los estados que establecieron a partir del siglo V en el antiguo territorio del Imperio Romano de Occidente los pueblos germánicos procedentes de la Europa del Norte y del Este. Se encontraban en un estado en desarrollo económico, social y cultural obviamente inferior al del Imperio Romano, que percibían admirativamente. Sus instituciones políticas peculiares, en concreto la asamblea de guerreros libres (thing) y la figura del rey
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